El exótico lago de dunas Athabasca en Canadá

El lago Athabasca, compone uno de los paisajes naturales más impresionantes dentro del territorio canadiense, siendo un lugar ideal para vacacionar y desconectarse de la ajetreada vida en la ciudad.

Su ubicación, justamente en el límite de las regiones de Saskatchewan y Canadá, hace que se encuentre rodeado de grandes extensiones de pinos y una vista maravillosa hacia las montañas.

Abarcando una superficie de 7.850 km², es actualmente el octavo lago más grande del país, con una profundidad de 243 km, un ancho de 50 y una longitud de hasta 282 km.

De él se alimentan dos ríos que también son muy famosos en los alrededores, el río Athabasca y el río Peace, que desembocan en una sola marisma hacia el Delta-Peace Athabasca.

Con el paso de los años, se ha convertido en uno de los destinos turísticos más atractivos para los viajeros, tanto por las bondades de su paisaje como por la cercanía con algunas bellas ciudades como Camsell Portage, Uranium City y Fort Chipewyan, en las que es sencillo encontrar hospedaje y otros interesantes lugares para visitar.

Por si eso fuera poco, el lago Athabasca también ha sido reconocido como una reserva importante, pues alberga a 23 especies de peces en su interior y ostenta el récord internacional de trucha de lago. La última que se pescó en sus aguas, pesó no menos de 46 kilos, en 1961.

Otras especies de las que se pueden encontrar aquí, incluyen el grayling ártico, el goldeye, el leucomas perca, el mamón blanco y el cisco, por mencionar algunas.

Los amantes de las aventuras al aire libre, podrán encontrar sitios muy convenientes para aparcar dentro de esta locación, además de disfrutar de entretenidas actividades como el senderismo, los paseos en bicicleta, los picnics e incluso el patinaje sobre hielo durante el invierno.